Blog

EL SÍNDROME DE ÚLISES

Por Leandro A. Alfano*

    La pandemia mundial que atravesó la humanidad entre 2020 y 2022, ha generado una ola de migrantes, a nivel global, a partir de la apertura a un mundo modificado a perpetuidad.

     Los profesionales de múltiples áreas asumieron que su lugar de residencia podría ser el que elijan; a la vez que, personas de menores recursos, optaron por emigrar de sus ciudades de origen, por la crisis económica que generó, también, la pandemia por Coronavirus.

     Emigrar supone hoy para millones de personas el padecimiento de unos niveles de estrés de tal intensidad que llegan a superar las capacidades humanas de adaptación: soledad por separaciones forzadas de los seres queridos, fracaso del proyecto migratorio, lucha por la supervivencia, vivencias permanentes de miedo.

      Todo este conjunto de estresores límite da lugar al Síndrome del Inmigrante con Estrés Crónico y Múltiple (Síndrome de Ulises, que hace referencia al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros, lejos de sus seres queridos). Consideramos que existe una relación directa e inequívoca entre el estrés límite que viven estos inmigrantes y la sintomatología del Síndrome de Ulises así como que este síndrome se ubica en el límite entre el área de la salud mental y el área de la psicopatología.

     “Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente…” (Odisea, canto V, 150).

      El Síndrome de Ulises toma su nombre del héroe de la mitología griega que Homero recrea en la Odisea. Un semidiós que debe afrontar múltiples peligros lejos de los suyos, y que, pese a su condición, padece enormemente. Hoy, el Síndrome de Ulises es conocido también como el Síndrome de estrés crónico y múltiple, un fuerte malestar emocional que viven las personas que han tenido que dejar atrás el mundo que conocían en situaciones extremas, un cuadro psicológico que sufren millones de personas en el mundo.

     Aunque en muchos casos la migración puede suponer más una solución que un problema, nunca es un proceso fácil. En la vida de quien emigra todo cambia de golpe, y el cambio es mayor cuanto más lejos vaya. No solo deja atrás a los amigos o a la familia, también el paisaje, los olores, la lengua, las costumbres… Y, como consecuencia de ello, la migración transforma la propia identidad.

      El Síndrome de Ulises, además, va más allá del duelo migratorio clásico. Tiene poco que ver con la estampa prototípica de la emigración de nuestros antepasados, con hombres y mujeres diciendo adiós con la mano desde la borda de grandes transatlánticos. Y está estrechamente relacionado con las condiciones extremas en las que viajan y viven muchos migrantes del siglo XXI, y su soledad.

*MD en Psicología

Psicoterapeuta Estratégico

Consultor Clínico

QUÉ ES EL ESTRÉS LABORAL

Por Lic. Adriana Soler*

       El estrés laboral es un fenómeno cada vez más frecuente en la sociedad actual y que afecta al bienestar físico y psicológico de los trabajadores. Tanto, que puede llegar a deteriorar el clima de una organización.

      Ritmos de trabajo más exigentes, mayor esfuerzo mental en áreas que antes demandaban solo esfuerzo físico, e incluso las condiciones laborales pueden estar en la fuente del estrés laboral.

        El estrés es la respuesta natural del ser humano ante una situación difícil o de peligro, la denominada reacción de lucha o huida.

      Cuando nuestro cerebro detecta una amenaza, le indica al sistema nervioso simpático que libere adrenalina y cortisol al torrente sanguíneo. 

     El efecto que generan en nuestro cuerpo es que provocan que los músculos se tensen, el ritmo cardíaco y respiración se eleven y que te se genere un aporte extra de energía para poder reaccionar rápido y así poder lidiar con la situación.

      Por eso, hay un tipo de estrés que resulta positivo, que tiene un efecto energizante, nos impulsa a ponernos en guardia y así hacer frente a las situaciones cotidianas.
En el polo opuesto, unos bajos niveles de estrés se relacionan con la falta de motivación y el conformismo.

      Pero el problema viene cuando ese estado se convierte en permanente.

      ¿Cuál es la medida que marca ese umbral y cuáles son las razones del estrés laboral?

CAUSAS DEL ESTRÉS LABORAL

       Las causas del estrés laboral son diferentes para cada individuo, pero algunas de ellas se dan en casi todos los casos, como:

  • Condiciones laborales y carga de trabajo: jornadas de largas horas, pocos descansos o trabajos que sean muy exigentes a nivel mental o físico.
    También las condiciones laborales pueden generar estrés laboral: el ritmo de producción, las condiciones físicas (ruidos, contaminación, espacio y ubicación del lugar de trabajo…).
  • Relacionadas con las funciones en el trabajo: tener que rendir a más de un responsable, no tener tareas o funciones bien definidas o una larga lista de funciones y tareas que desarrollar.
  • Liderazgo y gerencia: sentir que la cabeza del negocio no ejerce liderazgo puede generar estrés al resto de miembros del equipo, a menudo por la falta de directrices clara, los errores que se pueden derivar de una mala gestión, etc.
  • Malas condiciones para la conciliación: el trabajo es uno de los aspectos de nuestra vida, que debe conciliarse con las relaciones familiares y sociales. Cuando se rompe el equilibrio se pueden generar problemas de estrés laboral.
  • Problemas con los miembros del equipo: tener una mala relación o problemas con los miembros del equipo es fuente de estrés.
  • Incertidumbre y temor por el futuro: la preocupación por el futuro laboral y profesional puede hacer brotar situaciones de estrés.

SÍNTOMAS DEL ESTRÉS LABORAL

       El estrés laboral altera la vida de la persona que lo padece, hasta el punto de afectar a su pensamiento y comportamiento.

       Puede generar, además, problemas a nivel físico, cognitivo, fisiológico y emocional. Y, todo ello, obviamente, condiciona el estado de la propia persona y sus relaciones con otras personas.

       Los síntomas que caracterizan la respuesta de estrés se dan a nivel físico, psicológico y conductual:

Síntomas físicos:

  • Trastornos cardiovasculares: hipertensión, arritmia, etc.
  • Trastornos respiratorios: hiperventilación (respiración rápida, acelerada y superficial que provoca sensación de mareo), respiración fatigada, etc.
  • Trastornos inmunológicos: mayor número de resfriados, gripes y riesgo de desarrollar enfermedades.
  • Trastornos gastrointestinales: náuseas, pesadez de estómago, estreñimiento, etc.
  • Trastornos dermatológicos: aparición de acné, sarpullidos, herpes, etc.
  • Trastornos musculares: tensión excesiva, temblores y contracturas, bruxismo, etc.
  • Trastornos sexuales: disminución del apetito sexual, etc.
  • Trastornos del sueño: insomnio, despertar precoz, problemas de conciliación del sueño, etc.
  • Trastornos somáticos: dolor de cabeza y migrañas, dolor de espalda, dolor menstrual, dolor de cervicales y contracturas musculares, etc.

Síntomas psicológicos:

  • Aumento del nerviosismo y la ansiedad.
  • Irritabilidad e irascibilidad.
  • Presencia de pensamientos negativos recurrentes (por ejemplo ”No seré capaz de hacerlo”) referentes a cómo se ve uno mismo y también los demás.
  • Falta de motivación.
  • Dificultades de concentración.
  • Sentimiento de “indefensión aprendida”: sensación de que no se controla la realidad y no está en nuestras manos reaccionar frente a ello. Impotencia.

Síntomas conductuales:

  • Mayor número de conductas impulsivas y temerarias: por ejemplo, el estudiante tan nervioso por aprobar un examen que no puede concentrarse y copia; o conducir el coche con exceso de velocidad para llegar antes al trabajo, lo que aumenta la posibilidad de accidentes.
  • Escape de la situación estresante: por ejemplo, no ir al examen o no decirle a nuestro superior que no podemos realizar un trabajo determinado.
  • Muestras sociales de hostilidad: enemistades, agresividad verbal, enfado. Por ejemplo, agresividad verbal contra el profesor que realiza la prueba o contra los otros conductores.
  • Aumento del consumo de estimulantes o de sustancias tranquilizantes (café, tabaco, alcohol) para realizar el esfuerzo o para disminuir el ritmo.
  • Aumento o disminución de ingesta de alimentos y alimentación poco equilibrada.
  • Disminución del tiempo de ocio, vida social y vida íntima.
  • Disminución del rendimiento en las tareas a realizar, por una falta de activación (sensación de agotamiento o falta de energía) o por un exceso de activación (estado nervioso).

*Psicóloga, Coach Ontológica

 

CÓMO MANEJAR LA ANSIEDAD

POR LIC. MARÍA ARÓSTEGUI*

       No son pocas las personas que quieren tratar sus episodios de ansiedad de forma natural, es decir, sin emplear medicamentos recetados por un psiquiatra.

       La buena noticia es que hay técnicas interesantes. No obstante, recordemos siempre que debemos seguir siempre los consejos médicos. Hay determinados trastornos y condiciones psicológicas donde sí es necesario un enfoque farmacológico.

       En casos de ansiedad moderada o que no afecte a la vida diaria, podemos hacer uso de estrategias y consejos naturales. Estos consejos podrían ser de ayuda (aunque en ningún caso sustituyen las indicaciones de un psicólogo o psiquiatra).

       Es preciso saber, en primera instancia, que la ansiedad se trata de una respuesta inconsciente para sobrevivir a lo que la mente considera peligroso.

       Las reacciones corporales son también “lanzadas” desde el cerebro para ayudarnos a salir airosos de la situación inminente. En estos casos, detectar los síntomas apenas comienzan a aparecer podría ser de ayuda para combatir la ansiedad.

       Una de las características más importantes de la ansiedad es que nos hace actuar (y pensar) de manera apresurada constantemente.

       A las personas ansiosas les puede ocurrir que no puedan quedarse de pie ni quietas por más de algunos segundos. También es probable que quiera hacer muchas tareas al mismo tiempo.

       Preparar la cena, enviar mensajes a los amigos,  echar un vistazo a los deberes de los niños y ordenar la ropa son solo algunos de los ejemplos.

       En la oficina la cantidad de ventanas abiertas en el ordenador, los cientos de actividades en la agenda (para el mismo horario) y el aceptar diversas tareas es otro de los signos de un ansioso.

       Disminuir ese ajetreo constante te servirá para indicarle al cerebro que debe hacer una pausa.

       Así que no lo dudes, cambia hábitos, baja el ritmo, empieza a caminar más lento, a priorizarte, a tomarte 5 minutos para descansar, dormir la siesta y no sobrecargarse de obligaciones te servirá a su vez para reducir el estrés y combatir la ansiedad.

 

*PSICOTERAPEUTA ESTRATÉGICA, DOCENTE

 

EL PROCESO MIGRATORIO Y SUS ETAPAS

Por Lic. Leandro Alfano*

      Existe un concepto fundamental en el espectro de la Migración. E irónicamente, es un hecho que muy pocos migrantes pueden reconocerlo: es el llamado proceso migratorio.

      Revisemos su definición: “Proceso migratorio es todo lo que acontece en el sujeto y la familia, desde el momento en que comienza a pensarse la posibilidad de migrar, hasta el momento en que el grupo familiar, complete su adaptación psicosocial en el lugar de destino.

      Es decir, que el proceso migratorio puede comenzar mucho antes de la decisión concretar de migrar. Es decir, que comienza al momento en que alguno de los miembros de la familia, empieza a pensar en la posibilidad de migrar.

      Por otra parte, es un proceso en etapas. Se pueden identificar 10 de ellas:

1) CRISIS PRE DECISIÓN (nadie decide irse del lugar de origen sin entrar en una crisis existencial).

2) DECISIÓN (es el acto concreto de la decisión).

3) PLAN MIGRATORIO (cómo se va a llevar adelante el Plan, es decir, la preparación y el traslado real hacia el lugar de destino).

4) DESARROLLO DEL PLAN MIGRATORIO (suele ser largo y lleno de escollos).

5) INSTANCIAS PREVIAS AL VIAJE (últimos días antes de migrar).

6) LLEGADA AL LUGAR DE DESTINO

7) IMPRESIONES INICIALES (deslumbramiento, inadaptación, choques culturales, nostalgia, vacío existencial.)

8) ADAPTACIÓN PROGRESIVA

9) ADAPTACIÓN DEFINITIVA

10) PROCESO CONSUMADO (la persona decide afincarse en el nuevo lugar de residencia)

*Coordinador Gral. De la plataforma psicoterapeutasvirtuales.com

ORÍGENES DE LA PSICOTERAPIA ESTRATÉGICA BREVE

Por el Lic. Leandro Alfano*

           Este artículo podría inaugurar un sinfín de publicaciones sobre este modelo psicoterapéutico tan revolucionario a mediados del Siglo XX. Hoy desprovisto de su carácter novedoso, es, en mi práctica profesional, el más pragmático y celebrado por cientos de consultantes, que he recibido en mis consultorios, presenciales y virtuales, a lo largo de estos 15 años.

            La teoría sistémica y de la comunicación es tan lógica y racional, que ayuda a las personas a dejar de autoengañarse, y preguntarse rápidamente: ¿quiero cambiar? ¿quiero seguir sintiéndome mal? ¿puedo ser lo suficientemente optimista, como para emprender la compleja empresa de buscar finalmente mi felicidad?

            Si bien cada escuela teórica, pasada por el filtro personal de cada estilo individual terapéutico, sufrirá lógicas deformaciones; con los aportes que he incorporado de la terapia cognitivo – conductual, el modelo de la Terapia Estratégico Breve, alumbrado por Milton Erikson  y Jay Haley, ha sido el mejor formato de abordaje del pesar humano. Para el usuario común, conocer algunas nociones básicas, puede ser necesario para elegir este método eficaz y probado por más de 60 años.

            El concepto de Brevedad también es particularmente interesante. Porque una terapia breve podría durar un lustro. De hecho, tengo consultantes que llevan más de 10 años en sesión. Pero Breve refiere a la intención, desde el minuto 1, de ir directamente al foco del problema. En  el Presente. ¿Qué te trae a la terapia hoy? ¿Qué te está quitando la posibilidad de ser feliz? El objetivo, en todos los casos, será resolver estos escollos de la manera más brevemente posible. Una vez que esto ocurra, la relación terapéutica puede ser indisoluble, o de larga data.

         En primer lugar, la terapia estratégica no es una doctrina o teoría particular, sino que abarca varias modalidades de terapia cuyo común denominador es que el terapeuta asume la responsabilidad de influir directamente en la gente, es el iniciador de lo que ocurre en la sesión y elabora un método particular para cada problema. Su tarea consiste en identificar problemas solubles, fijar metas con respecto a ellos, diseñar intervenciones que apunten a dichas metas, examinar las respuestas a fin de corregirse y evaluar el resultado de la terapia para ver si ha sido eficaz.  Milton H. Erickson es conocido desde hace largo tiempo como el más importante especialista mundial en hipnosis médica; dedicó su vida al estudio experimental y el uso terapéutico de la hipnosis, aportándole a la vez una expansión conceptual que la hizo trascender los límites de un ritual para convertirla en un estilo especial de comunicación. Menos difundido es su enfoque estratégico de la terapia, con o sin el empleo formal de la hipnosis. Tal enfoque puede concebirse como una extensión lógica de la técnica hipnótica. Esta fomenta la habilidad para observar a las personas y sus complejos modos de interacción, para motivarlas de manera que sigan directivas y para influir en ellas mediante las palabras, la entonación de la voz y los movimientos del cuerpo. También alienta la concepción de que la gente es modificable y el espacio y el tiempo personal son maleables, y suministra ideas concretas acerca de cómo dirigir a otro individuo para que se vuelva más autónomo.

       Por su parte, Jay Haley descubrió en Erickson a un maestro singular, dotado de un estilo realmente original que nunca fue objeto de una adecuada exposición. Producto de sus encuentros, escribe su obra cumbre “Terapia para resolver problemas”, la que ofrece abundante material de casos que abordan casi todas las etapas del ciclo vital de una familia: el período del galanteo y la modificación que él implica en el adulto joven, el matrimonio y sus consecuencias, el nacimiento y separación de los hijos, la madurez de la vida conyugal, los problemas de la vejez y el retiro de la vida activa.

*Coordinador General de la plataforma www.psicoterapeutasvirtuales.com

Psicólogo argentino – Psicoterapeuta

 

DIFERENCIAS ENTRE PSICOTERAPIA Y COACHING

POR MABEL LÓPEZ*

       El Coaching se ha puesto de moda en los últimos 15 años en todo el mundo. Esto, en principio, podría pensarse como un fenómeno que va en desmedro de los profesionales universitarios de la Psicología. Esto ha hecho que muchos psicólogos y psicoterapeutas debieran aggiornarse e instruirse en las herramientas del Coaching. Algunos miran la práctica del Coaching con temor a que su profesión quede desvalorizada, frente a esta nueva forma de desarrollo personal e institucional.

       Por ello, en este artículo, intentaremos empezar a marcar algunas diferencias sustanciales, entre un profesional de la Psicología, y un Coach, que con sólo recibir una Instrucción acotada, quedará dotado de algunas herramientas básicas para buscar un cambio significativo en la vida de las personas y las instituciones.

       Un coach es experto en tecnología comunicativa para hacer descubrir los objetivos y acompañar al cliente en el compromiso de lograrlos. En este sentido, el coaching es una herramienta metodológica más de la psicología, aunque por las vicisitudes del mercado la etiqueta coaching se ha hecho un hueco fuera de la psicología, cosa que ha permitido que personas no graduadas en psicología ofrezcan los servicios de coaching gracias a diferentes certificaciones emitidas por las propias empresas de formación.

       Un psicólogo ofrece las garantías de una formación universitaria y de formar parte de un colectivo con un Colegio Profesional desde donde se marcan las directrices éticas y deontológicas, cosa que asegura al cliente la seriedad y profesionalidad del servicio.

       El psicólogo está entrenado por defecto en las técnicas comunicativas y de entrevista, pero además y a diferencia del coach no psicólogo, tiene conocimientos de los procesos psicológicos, cosa que le permite interpretar mejor la personalidad del cliente o los mecanismos mentales que le acompañan en los problemas que motivan la consulta.

       Pero hay más ventajas. El psicólogo, a diferencia del coach (si ejerce el Coaching de forma rigurosa), puede ofrecer al cliente diferentes metodologías de intervención, de acuerdo a su enfoque. Puede prescribir tareas, aconsejar o dar pautas de actuación, entrenar habilidades o recursos, etc., en definitiva intervenir de forma directa. Si usted acude a un coach no psicólogo que interviene directamente sin limitarse a sugerirlo a partir de la conversación, cuidado porque puede que se esté extra-limitando haciendo cosas por las que no está preparado.

       El problema radica en la forma de vender el coaching. Mientras la Psicología se rige por los principios formales marcados por el Colegio profesional, el Coaching tiene la libertad propia de una profesión no regulada formalmente, lo que provoca que los coaches no psicólogos ofrezcan servicios por los que no están preparados, usen testimonios «sospechosamente» favorables, y utilicen tarifas a menudo desmesuradas, más como estrategia de marketing que no correspondiéndose a la calidad del servicio y la experiencia del profesional.

      En síntesis, podríamos afirmar que el coaching aplica algunos recursos de la psicología, pero la psicología va mucho más allá que el coaching.

*Psicoterapeuta Sistémica

Psicóloga/Coach

POR QUÉ LA PSICOTERAPIA VIRTUAL ES EL FUTURO…

Por el Lic. Leandro A. Alfano*

            Año 2020. Pandemia. Aislamiento. Confinamiento. Distanciamiento Social. Cierre de los espacios aéreos, a nivel mundial. Angustia, estrés, incertidumbre, colapso psicosocial global.

            Año 2022. Pandemia persistente. Trabajo virtual, en todo el mundo. Revinculación social con limitaciones. Reconfiguración de los espacios intra hogares, dónde todos adaptaron sus espacios para poder trabajar, a la vez que compartir con la familia, alimentarse, descansar y distraerse. Inauguración de una nueva Era, dónde los espacios indoor cobran una prevalencia absoluta. Las empresas y los mercados mundiales lo aceptan, lo potencian; multiplicando puestos de trabajo remotos, horarios flexibles, lo que redunda en una reducción de costos de locación para las empresas en todo el mundo. Sencillamente, todo es menos costoso, teniendo empleados produciendo desde sus hogares, con sus ordenadores, su propia red wifi, etc. Solo importa la productividad (como siempre), bajando costos y aumentando beneficios.

            ¿Y qué ocurre con mi psicólogo? ¿Y ya no voy a ver a mi psicóloga? Bueno, hete aquí nuestra profesión…

            La psicoterapia virtual, nacida hace más de 20 años en los Estados Unidos, se consolidó en los últimos 24 meses, como una alternativa a la tradicional terapia presencial. Como en su momento, los divanes pasaron a convertirse en sillas y escritorios; sencillamente, el ritual de trasladarse hasta el consultorio del profesional, tocar el timbre, y esperar a ser atendidos, fue sustituida por otra más sencilla: armar un espacio de privacidad, asegurar el celular en un soporte, revisar frente al espejo un poco el peinado, vestirse decentemente de la cintura hacia arriba (sí, efectivamente se puede hacer psicoterapia descalzos en la actualidad!)… y ya!

            Estas nuevas modalidades vinculares, que exceden al campo de la psicoterapia, y que se consolidaron a partir de un murciélago chino en 2020; no parecen extinguirse, sino más bien potenciarse en todo el mundo. Y los psicoterapeutas encontraron una forma ideal para seguir haciendo su trabajo.

DIFERENCIAS ENTRE LA TERAPIA PRESENCIAL Y LA VIRTUAL

      A simple vista, casi ninguna. Solo se modifican algunas condiciones contextuales, y aumentó la flexibilidad para establecer y mover horarios de las sesiones. No mucho más.

     Por supuesto que son prácticas psicoterapéuticas de orientación No Psicoanalítica. El ámbito freudiano reviste otras complejidades, como la Transferencia, el requerimiento del diván, etc., que no conviene revisar a la ligera.

      Punto y aparte también para la Psicoterapia Infantil, que depende mucho de la confianza y la intimidad que genere ese niño/niña con el profesional, en un ámbito lúdico, no siempre sencillo de alcanzar en los espacios virtuales. No obstante, no hay que olvidar que los niños de hoy (los que tienen entre 2 y 10 años), son niños que consumen el mundo a través de los dispositivos multimediales, lo cuál desafía a las escuelas de psicoterapia infantil, a adaptar y reconfigurar técnicas de acercamiento a su problemática. Estados Unidos y otros países del Primer mundo avanzan en ese sentido.

      Pero sin lugar a dudas, que lo que respecta a la Psicoterapia en Adultos (pareja y familia), en encuadres cognitivos conductuales, sistémicos y centrados en la resolución de problemas psicoemocinales, que la Psicoterapia Virtual recoge perfectamente el legado de su “madre” Presencial, sin afectar su esencia ni poner en riesgo la efectividad terapéutica.

 

*Fundador de la plataforma www.psicoterapeutasvirtuales.com

Covid-19 en la salud mental de niños y adolescentes

POR MARA PASTORE*

       Expertos de la Salud Mental aún se preguntan e intentan bosquejar cuál es el real impacto en la Salud Mental, a nivel mundial, que terminará causando la pandemia por Covid-19. Y aquí hay dos posturas bien dispares: una que considera que los efectos de la pandemia están comenzando a mermar; lo que podríamos pensar cómo una postura optimista. Y una segunda postura, más conservadora, que aún desconfía de las consecuencias mentales futuras, para el común de la población mundial.

        Por supuesto que no todo el mundo va a sufrir las mismas consecuencias. Las condiciones de subsistencia durante la pandemia no fueron iguales para todos los pobladores de este planeta. Por señalar un elemento sencillo, no es lo mismo aquel que pudo atravesar el aislamiento y distanciamiento social, en una casa grande, amplia, con espacios verdes, etc; que aquel que lo hizo en un departamento de dos ambientes. Y este es sólo un llano ejemplo de disparidad.

       En este contexto, algunos científicos resaltan que el impacto negativo de la pandemia por Covid-19 en la salud mental de jóvenes y adolescentes se verá reflejado en máximo tres años, derivado del aislamiento social y el aumento en el consumo de sustancias tóxicas. 

       Éstos aseguran que la trayectoria anormal en la madurez de los jóvenes durante estos casi dos años de contingencia sanitaria, sorprenderá a la sociedad y a los especialistas en la materia. 

       Como resultado del aislamiento social,  los hogares que de por sí ya eran disfuncionales ahora lo son más, por lo que deberán implementarse mayores estrategias de prevención y tratamiento para mitigar el impacto de esos fenómenos y factores. 

       Indican que en este período se ha registrado un mayor abuso de sustancias legales e ilegales, sobre todo de anfetaminas, metanfetaminas, cocaína, pasta base y heroína.

       También se ha documentado el riesgo de Covid-19 en pacientes con trastornos mentales por el uso de sustancias como: drogas, alcohol y tabaco, pues en caso de contraer el virus pueden tener complicaciones cardiacas, pulmonares o cerebrales. 

       A lo anterior hay que sumarle el aumento del estigma, encarcelamiento, hacinamiento, problemas habitacionales y de transporte, falta de acceso al sistema de salud y medicamentos. 

       La Adicción es un trastorno mental, producto de fallas en el cerebro asociadas a una discordancia evolutiva, errores de desarrollo y por eventos abrumadores. 

       Hoy en día se sabe que el cerebro humano está en un proceso activo de desarrollo de maduración neuronal, particularmente entre los 5 a los 20 años; por tanto, entre la pre-adolescencia y la adolescencia se da el momento pico para la aparición clínica de la mayoría de las enfermedades mentales, entre ellas: trastorno de déficit de atención, ansiedad por uso de drogas, del estado de ánimo y esquizofrenia. 

       Es decir, las influencias tóxicas relacionadas con la exposición al uso de drogas, bullying, abuso físico, entorno familiar, pánico, ansiedad, que el adolescente reciba durante esta etapa, abonarán a un impacto más profundo de problemas conductuales. 

      Siempre los más vulnerables corren más riesgos de recibir los impactos negativos a nivel psicosociales. Y vaya que la pandemia por Covid-19 lo ha sido. “Psico” porque ha desafiado la psiquis de las personas, a adaptarse a un contexto de vida basado en el repliegue y el aislamiento; “Social” porque el Coronavirus ha redefinido, en muchos aspectos, la modalidad de vínculo con los Otros. Más aún, muchos creen que esas modalidades se han instalado de forma definitiva.

 

*Psicóloga – Psicoterapeuta Familiar

COVID 19: afecciones psicológicas a mediano plazo

POR ANTONIO LÓPEZ*

     Han pasado ya casi dos años, desde aquel fatídico marzo de 2020, en el que el mundo se modificó drásticamente. Cambiaron las reglas, las formas de convivencia, se frustró la libertad de andar por las calles del mundo y las acciones del MIEDO subieron de manera exponencial, antes este muy contagioso virus respiratorio. Es cuestión de meses, hizo estragos en todas las latitudes. Hasta que el ser humano, estuvo listo para combatirlo, vacunas mediantes.

     Más adelante, y a partir de la campaña mundial de vacunación, que tanta controversia generó, el ser humano ascendió a una “Nueva Normalidad”. Sin embargo, en esta nueva coyuntura continúan aflorando en muchas personas algunos efectos psicológicos derivados del confinamiento vivido a causa de la pandemia por Covid-19. En términos psicológicos se habla de miedo al contagio aunque, en muchas ocasiones, lo que se tiene es miedo a un nuevo confinamiento y sus posibles consecuencias en el plano económico, social y emocional.

      En una situación como la que estamos viviendo nos ha llevado a romper nuestras rutinas de forma abrupta y esto puede generar un sinfín de emociones negativas como ansiedad, frustración, problemas para socializar, etc. Para afrontarlo, debemos tratar de convertir nuestros temores en un miedo productivo que nos ayude a normalizar la situación con prudencia y respeto hacia los que la afrontan de forma diferente. Se volvió imperioso buscar la forma de recuperar rutinas y aprender a vivir con el Covid-19.

     Pero cuáles son los problemas psicológicos que aún hoy padecen las personas, en todo el mundo, ante la irrupción del COVID 19:

  • Problemas de sueño. A falta de rutinas y ejercicio, y con nuevas preocupaciones e incertidumbres, nos cuesta más dormir.
  • Aumento de adiccionesy hábitos tóxicos. La falta de rutinas también ha afectado al ámbito de los buenos hábitos y aún más ha contribuido la necesidad de “disociarse” o evadirse de todo lo vivido.
  • Problemas para socializaren la “nueva normalidad” por las normas vigentes y, en algunos casos, por miedo a relacionarse con determinados colectivos, tanto por su profesión como por su nivel de riesgo.
  • Problemas de duelo. Más de uno ha perdido a un ser querido durante esta etapa y la imposibilidad de despedirse y hacer los rituales funerarios como de costumbre ha dificultado procesar esta pérdida.
  • Problemas de ansiedad, preocupación recurrente por el futuro, miedo a los rebrotes que se ven en las noticias y miedo a retroceder de fase y perder las libertades que hemos recuperado.

     Todas esas emociones se dan en forma de “rumiaciones” en nuestra mente que, una vez y otra, se acumulan y pueden desembocar en ansiedad y estrés.

     Todos estos efectos pueden darse en mayor o menor escala, pero en cualquier caso la solución pasa por tratar de normalizar la situación para volver a las rutinas y hábitos que nos funcionaban antes del Covid-19.

     Para ello, será necesario aprender a convivir con el virus y gestionar los miedos para alcanzar el “miedo productivo”, que no es más que el temor utilizado de una manera adaptativa que nos ayude a ser prudentes y adaptarnos a esta “nueva normalidad”.

     Una de las claves para ayudarnos a sobrellevar la incertidumbre provocada por tantos cambios abruptos, y por la situación en general, es enfocarse en que esta situación también pasará; es algo transitorio, un ciclo más.

     Además, esta situación debe ayudarnos a ser más tolerantes y respetar todas las posturas que veremos en la sociedad: desde las posturas más temerarias y de personas que no llevan bien las restricciones de libertad, hasta las personas híper prudentes.

      Cada persona gestiona de forma diferente sus sentimientos, y esta crisis en concreto, así que si el nivel de las emociones negativas y sensaciones desagradables ocasionadas por el miedo al contagio o por el miedo a volver a estar confinados es muy alto, es preferible buscar ayuda profesional.

 

*Psicólogo Sistémico, psicoterapeuta familiar, escritor

 

ATRIBUTOS Y SIGNOS DEL LLAMADO DUELO MIGRATORIO

POR EL LIC. LEANDRO A. ALFANO*

      ¿Qué distingue al llamado duelo migratorio? Lo que diferencia el duelo migratorio de otros duelos, como lo son el fallecimiento de un ser querido o haber roto con la pareja, es que se trata de un duelo múltiple, parcial y recurrente.

     Múltiple porque son muchas las cosas que lo motivan y se dejan atrás. El migrante se tiene que despedir de su familia, amigos, costumbres, idioma, paisajes… Y como son muchas las cosas que se dejan atrás es muy fácil que en cualquier momento que se recuerde alguna de ellas la persona sienta el duelo migratorio muy intensamente.

     Parcial significa que siempre existe la posibilidad de volver a su lugar de origen. Por ejemplo, cuando muere un ser querido no hay forma humana de reencontrarse con él, puesto que la pérdida es absoluta y no se le puede resucitar. En cambio, en el caso de la migración siempre existe la posibilidad de volver, porque lo que se pierde, esto es la tierra natal, la cultura, la familia; simplemente no desaparece, sigue ahí, pero está muy lejos.

     Por otro lado, es un duelo recurrente, porque se activa cada vez que se vuelve a la tierra de origen. Suena paradójico, pero lo cierto es que muchas personas al visitar su país de origen para ver familiares o irse de vacaciones cuando vuelven sienten como si estuvieran abandonándolo de nuevo, como si empezaran otra vez. Esto puede pasar incluso aunque hayan construido toda una nueva vida en su nuevo país y les vaya bien. Pero no solo son las visitas las que reactivan el duelo, a veces una simple conversación por videollamada ó ver fotos de la familia, ó del lugar de origen, lo reactivan. En ese sentido hay algo del orden de la retraumatización, que es un concepto del paradigma del Psicotrauma. Esto es, en palabras sencillas, retroceder a instancias de dolor psíquico, basado en lo traumatizante que puede ser la experiencia de migrar.

SIGNOS DEL DUELO MIGRATORIO

     Es importante destacar que el llamado DUELO MIGRATORIO no es ni un trastorno ni una enfermedad. Sí bien es cierto que es un factor de riesgo para desarrollar psicopatología, en sí mismo no es un trastorno mental, sino un fenómeno psicológico muy complejo. Por este motivo, en vez de hablar de síntomas hablamos de signos, entre los cuales podemos destacar algunos más frecuentes:

ANSIEDAD: el más común de los signos. Y está muy vinculada a la caracterización de fenómeno múltiple. La ansiedad es la expresión de la incertidumbre sobre la decisión misma de migrar. ¿Cómo no sentir ansiedad ante tamaña decisión de vida? ¿Cómo no “ponerse nervioso” ante el proceso de desmontar la vida propia, y llevarla a otro destino, que se supone, será más beneficioso para nosotros? Si no hubiera ansiedad, sería preocupante!

BAJONES ANÍMICOS: es importante distinguir la noción de “bajón anímico” de la llamada Depresión. La segunda es una enfermedad, que incluye un conjunto de síntomas, y que no tiene una resolución sencilla. Es muy diferente a los bajones de ánimo episódicos, y que tienen más vinculación a la propia ansiedad que genera tamaño desafío. Los procesos migratorios están plagados de escollos, que permanentemente provocarán fluctuaciones anímicas. Los espacios psicoterapéuticos deben ayudar a los migrantes a lidiar con estos y entender a qué refieren.

SOMATIZACIONES: el migrante puede sentir molestias físicas, como un nudo en la garganta, dolores de estómago, espalda y de cabeza. Fatiga mental ó física. Palpitaciones, opresión en el pecho, todos correlatos de un proceso ansiógeno por definición.

PROBLEMAS DE AUTOESTIMA E IDENTIDAD: es frecuente que cuando el migrante llega al nuevo país no preste gran atención a los sentimientos de tristeza por la pérdida a vivir fuera de su país natal, o incluso las llegue a negar. Es posible que idealice la cultura de acogida, en desmedro de aquella que dejó atrás en su tierra natal.

     El motivo de este pensamiento es fácil de entender puesto que es más fácil adaptarse a un nuevo lugar si pensamos que es el mejor del mundo y nos convencemos de que lo que se deja atrás no vale la pena e incluso nos avergonzamos de venir ahí. Pero pasa que no se deja de ser de ahí, algo que se empieza a ver como muy malo y afecta a nuestra identidad y autoestima. Finalmente, se acabará teniendo un sentimiento de no ser ni de aquí ni de allá. Sólo el paso de las décadas podrán terminar de constituir un arraigo definitivo en el lugar de llegada. Y aún así, quedará establecido un lazo nostálgico con la tierra de origen de ese migrante.

CULPA: si bien este no es un sentimiento que afecte a todos aquellos que migran (hay que recordar que ¡los psicópatas también migran!), suelen los migrantes sentirse culpables por haber dejado a personas significativas atrás, en el país de origen. Se siente como que podrían haber hecho más esfuerzos y habérselas traído consigo o que podría haber intentado otras opciones estando en su tierra natal, aunque eso supusiera tener un nivel de vida muy malo.

FLUCTUACIÓN DEL PROYECTO DE VIDA Y DIFICULTAD PARA LA TOMA DE DECISIONES: el mismo proceso de adaptación migratoria, en los primeros meses o años, suele producir una gran indecisión sobre si quedarse adónde llegamos, ó regresar al lugar de origen. Esto ha que muchas personas demoren en tomar decisiones personales. Por ejemplo, comprometerse con una pareja, tener hijos, prosperar en la profesión, iniciar proyectos a mediano y largo plazo. Estas fluctuaciones se cristalizarán una vez que el migrante haya logrado vigorizar la decisión y las dudes se disipen completamente.

*FUNDADOR DE LA PLATAFORMA www.psicoterapeutasvirtuales.com

 

Whatsapp
Atención las 24 horas
¡Hola! ¿Cómo estas? ¿En qué podemos ayudarte?